Los jóvenes socialistas critican que las últimas medidas
anunciadas por el Ministro de Educación nos devuelven al sistema de nuestros
abuelos, con el endurecimiento de los requisitos para acceder a una beca y la
implantación de la reválida en todos los niveles educativos
Madrid, 3 de julio de 2012
Juventudes
Socialistas de España considera un verdadero ataque a los estudiantes las
medidas anunciadas por el Ministro de Educación, José Ignacio Wert, por considerar
que el endurecimiento de los requisitos para acceder a una beca dejará sin
ellas a miles de jóvenes que las necesitan.
Para la
organización, el requerimiento de una nota media de un 5,5 para el próximo
curso, y de un 6,5 para dentro de dos, sumado al incremento de superación de
créditos hasta llegar al 100% en dos cursos para volver a optar a una beca,
supone una barbaridad que hará que la mayoría de estudiantes no puedan optar a
una beca.
El
Secretario General de JSE, Nino Torre, ha destacado que “este recorte en becas
y la subida de tasas universitarias, dejará a los estudiantes con menos
recursos sin la posibilidad de acceder a la universidad. Supone una vuelta
atrás que no vamos a tolerar”. “Si Wert se empeña en cargarse las becas – ha
añadido Torre – se acabará encontrando con la paralización de las universidades
en otoño. Será la mejor manera de que Wert entre en la realidad de los
estudiantes”.
En este
sentido, Torre también ha denunciado que “hacer devolver una beca a aquellos
estudiantes que no superen el 50% de los créditos es inaceptable, una medida
propia de otro tiempo, una cacicada de quien sólo sabe igualar a la baja y
recortar derechos”.
Por otro
lado, JSE ha asegurado que el examen de reválida que planea Wert en cada nivel
educativo es una barrera segregadora que va directamente dirigida contra la
igualdad de oportunidades de los alumnos. La medida no tiene ningún objetivo
diferente al de separarlos, dividirlos, hacer categorías según su capacidad.
“Plantear
una reválida segregadora es grave, pero hacerlo en la educación obligatoria es
un ataque directo al derecho a la educación, una medida de dudosa
constitucionalidad – ha planteado Torre, para quien “la obsesión del ministro
es un oscuro deseo de volver al pasado, a que sólo estudien unos pocos
privilegiados”.
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