El Conservatorio Superior de Música de Canarias afronta la integración en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) llevando el corsé de la Administración.
El nivel de desarrollo de las civilizaciones se mide no solo en términos de crecimiento económico, sino también en función del bienestar humano en relación con la salud, la educación y la creatividad, todo ello a través de un proceso que facilite las posibilidades de elección de las personas. España ha experimentado en las últimas tres décadas un significativo progreso musical derivado, en parte, del nacimiento de nuevas orquestas, auditorios, teatros y espectadores, pero, principalmente, del fortalecimiento de la base, una estructura educativa de calidad que ha colocado a decenas de jóvenes intérpretes en las plantillas de las mejores orquestas del mundo.
Pero el que estas generaciones de talentos puedan cumplir sus sueños en los grandes escenarios internacionales se debe a la confianza que muchos padres han depositado en la enseñanza musical de su región, convencidos de que el contacto de sus hijos con este arte es esencial para su crecimiento. "Ahora estamos en un momento histórico no solo para la enseñanza musical, sino también para las enseñanzas artísticas superiores en España (Arte Dramático, Danza, Diseño, Artes Plásticas en Especialidades de Cerámica y Vidrio, y Conservación y Restauración de Bienes Culturales) con la integración en el Espacio Europeo de Educación Superior", aunque "la gran asignatura pendiente que van a seguir teniendo los centros artísticos españoles respecto a Europa va a ser la autonomía de gestión" explica a DIARIO DE AVISOS el director del Conservatorio Superior de Música de Canarias, Sergio A. Alonso Santana.
Siguiendo la tendencia impuesta por la globalización, este aterrizaje del llamado ‘Plan Bolonia’ en los conservatorios va a suponer que "cualquier estudiante podrá empezar su carrera en Gran Canaria o Tenerife, seguirla en Barcelona y acabarla en Berlín", siendo la titulación que obtenga, el Grado, igualmente válida en todos los países. Para Alonso, que acredita 25 años de experiencia en la enseñanza musical, "esto es un hito en un país como España, porque siempre hemos estado, de alguna manera, un poco apartados de lo que se ha venido haciendo en Europa". Alonso explica que esta integración en el marco europeo de enseñanzas artísticas "va a suponer un cambio de mentalidad para todos", profesores, alumnos y padres. "Hasta ahora no se ponía un valor tangible al trabajo de los alumnos en casa", pero los contenidos básicos del nuevo plan de estudios establecerá, a partir del curso 2010-2011 que los 240 créditos distribuidos en cuatro cursos (60 por curso), se repartirán por el profesor entre asistencia a clase y el trabajo personal.
El nivel de desarrollo de las civilizaciones se mide no solo en términos de crecimiento económico, sino también en función del bienestar humano en relación con la salud, la educación y la creatividad, todo ello a través de un proceso que facilite las posibilidades de elección de las personas. España ha experimentado en las últimas tres décadas un significativo progreso musical derivado, en parte, del nacimiento de nuevas orquestas, auditorios, teatros y espectadores, pero, principalmente, del fortalecimiento de la base, una estructura educativa de calidad que ha colocado a decenas de jóvenes intérpretes en las plantillas de las mejores orquestas del mundo.
Pero el que estas generaciones de talentos puedan cumplir sus sueños en los grandes escenarios internacionales se debe a la confianza que muchos padres han depositado en la enseñanza musical de su región, convencidos de que el contacto de sus hijos con este arte es esencial para su crecimiento. "Ahora estamos en un momento histórico no solo para la enseñanza musical, sino también para las enseñanzas artísticas superiores en España (Arte Dramático, Danza, Diseño, Artes Plásticas en Especialidades de Cerámica y Vidrio, y Conservación y Restauración de Bienes Culturales) con la integración en el Espacio Europeo de Educación Superior", aunque "la gran asignatura pendiente que van a seguir teniendo los centros artísticos españoles respecto a Europa va a ser la autonomía de gestión" explica a DIARIO DE AVISOS el director del Conservatorio Superior de Música de Canarias, Sergio A. Alonso Santana.
Siguiendo la tendencia impuesta por la globalización, este aterrizaje del llamado ‘Plan Bolonia’ en los conservatorios va a suponer que "cualquier estudiante podrá empezar su carrera en Gran Canaria o Tenerife, seguirla en Barcelona y acabarla en Berlín", siendo la titulación que obtenga, el Grado, igualmente válida en todos los países. Para Alonso, que acredita 25 años de experiencia en la enseñanza musical, "esto es un hito en un país como España, porque siempre hemos estado, de alguna manera, un poco apartados de lo que se ha venido haciendo en Europa". Alonso explica que esta integración en el marco europeo de enseñanzas artísticas "va a suponer un cambio de mentalidad para todos", profesores, alumnos y padres. "Hasta ahora no se ponía un valor tangible al trabajo de los alumnos en casa", pero los contenidos básicos del nuevo plan de estudios establecerá, a partir del curso 2010-2011 que los 240 créditos distribuidos en cuatro cursos (60 por curso), se repartirán por el profesor entre asistencia a clase y el trabajo personal.
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